Cerca de 23 mil colombianos necesitan diálisis pues sus riñones dejaron de funcionar
En Colombia más de 4,1 millones de personas tienen algún grado de deterioro en la función de sus riñones.
Este año el Día Mundial del Riñón promueve la necesidad del acceso oportuno y la cobertura total en los tratamientos de salud renal para todos.
The Economist destacó el modelo de atención renal en Colombia, como uno de los mejores de Latinoamérica.
Colombia -
En Colombia cerca de 4,1 millones de colombianos padecen algún grado de Enfermedad Renal Crónica, una condición que cobra en el país un promedio de 10 mil vidas cada año.
A nivel mundial, las cifras de pacientes renales llegan a más de 850 millones, siendo esta la 11ª causa de muerte, muchas de las cuales ocurren por falta de acceso a diálisis, hemodiálisis y trasplante.
Para crear conciencia y visibilizar la importancia del tema, este 14 de marzo se conmemora el Día Mundial del Riñón, resaltando la importancia que tiene esta enfermedad en la salud pública y promoviendo la necesidad del acceso oportuno y cobertura total en los tratamientos de salud renal para todos con el fin de mitigar el número de muertes.
Según el nefrólogo colombiano Mauricio Sanabria, Gerente de Asuntos Científicos de RTS Latinoamérica, “es importante que todos conozcamos las causas y prevenciones que se pueden tener frente a las enfermedades renales. Es un problema que puede afectar por igual a hombres y mujeres en cualquier etapa de la vida, sin embargo, las mujeres tienen un porcentaje mayor de prevalencia de la enfermedad al igual que las personas de la tercera edad”.
¿En qué con consiste la Enfermedad Renal Crónica?
Se trata de una pérdida de la función de los riñones, hasta el punto de necesitar reemplazo de la función renal con diálisis o trasplante. Es un problema que puede afectar por igual a hombres y mujeres en cualquier etapa de la vida, sin embargo, es más común en la tercera edad.
Uno de los mayores problemas de la enfermedad renal crónica es que es silenciosa: frecuentemente las patologías renales son, en sus etapas iniciales, asintomáticas y sólo se manifiestan claramente en estados más avanzados de enfermedad. En ese estadío las molestias más frecuentes son edemas, fatiga, palidez, náuseas, hipo y vómito, entre otros.
Las consecuencias de no detectar oportunamente la enfermedad renal crónica pueden ser graves. La primera es el riesgo de desarrollar pérdida progresiva de la función renal que conlleve a falla renal y la necesidad de diálisis o trasplante. La segunda, es la muerte prematura debido a enfermedad cardiovascular asociada.
Avances en tratamientos
Los desafíos actuales de la Enfermedad Renal Crónica se centran en la integralidad en la atención, mejorar el acceso de la población al tratamiento a través de estrategias que permitan llegar a los pacientes de zonas alejadas, ya sea con brigadas o aprovechando la tecnología por medio de la telemedicina. En este sentido existen hoy en día múltiples avances como la tecnología Claria-ShareSource, que permite que pacientes en terapia de diálisis peritoneal automatizada se puedan dializar desde su casa y que su equipo médico monitoree y ajuste la terapia remotamente lo que lleva a disminuir las complicaciones y actuar oportunamente para ajustar el tratamiento si es necesario, mejorando así el acceso especialmente en personas que viven en zonas apartadas.
La inequidad y desigualdad agravan la enfermedad
Las enfermedades renales surgen frecuentemente en poblaciones que habitan en condiciones sociales de pobreza, discriminación de género, falta de educación, riesgos laborales y contaminación.
El 85% de los casos de lesión renal aguda (uno de los principales causantes de ERC) se encuentra en países de bajos y medianos ingresos.
A pesar de que la enfermedad renal se puede prevenir en algunos casos, es frecuente que los pacientes necesiten tratamientos de por vida, como medicamentos, diálisis, hemodiálisis o trasplante renal. Estos tratamientos son inalcanzables en muchos casos. Por ejemplo, en muchos países miembros de la OCDE, el paciente debe pagar la terapia sustitutiva de su bolsillo, haciéndola inaccesible por sus altos costos.
Colombia se destaca en América Latina por su modelo de atención renal
La reconocida revista internacional The Economist publicó recientemente un reportaje sobre el cuidado de la salud renal en Latinoamérica, en el cual destaca que el modelo colombiano es uno de los mejores de la región, alcanzando incluso semejanzas con el modelo desarrollado en Ontario, Canadá, y que es, según los expertos, uno de los mejores del mundo.
La publicación, presentada por RTS, afirmó que Colombia tiene varios elementos para los modelos de asistencia médica basada en el valor, siendo el único país, de los estudiados en el informe, que estandariza los datos en los registros epidemiológicos y que tiene políticas nacionales que promueven la integración del cuidado y/o la gestión de la enfermedad usando un enfoque centrado en el paciente.
“En esta evaluación, Colombia constantemente apareció como el sistema más desarrollado para el cuidado renal, mostrando algunas semejanzas con el modelo avanzado de Ontario, demostrando que el sistema de salud en general y el cuidado renal en particular están similarmente alineados con los modelos de asistencia médica basada en el valor”, afirmó el estudio.